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Oribe Peralta fue el autor del tanto inaugural del partido; Zheng Long y Paulinho marcaron los goles del Evergrande.
Con apoyo de locales y de muchos aficionados azulcremas que hicieron el viaje, América recibió arropo en Osaka para su debut en el Mundial de Clubes ante Guangzhou Evergrande de China. Pocos, pero ruidosos fueron los fanáticos de las Águilas que se hicieron notar durante todo el partido en el Nagai Stadium.
En la cancha, los nervios se veían de ambos lados por el debut en la justa de la FIFA. Un inicio incierto de ambos que no daba mucho que comentar, errores de pases, pocas ideas al frente y cero futbol.
Conforme avanzaban los minutos, el cuadro chino comenzó a mostrar un poco del futbol perdido en el alba del encuentro, pero muy poco, más que nada de Robinho que apenas tuvo un tiro a gol y que Moisés Muñoz tapó bien, el resto ya fue de amarillo y azul.
Con trazos a los espacios fue como América intentaba hacer daño, pero un no tan fino Darwin Quintero desaprovechó un par de ocasiones. Rubens Sambueza con tiro de tres dedos y un cobro de falta de Paolo Goltz fueron los más importantes, eso sin excluir que el propio Goltz falló un remate en el área chica.
Para la segunda parte, América mantenía el dominio, era mejor, tenía posesión y las acciones de gol, pero no así la contundencia. Del lado del Evergrande, Robinho dejaba el campo tras el receso, lo que supondría que facilitaría las cosas para el equipo mexicano.
Y sí, pero fue por minutos. Darío Benedetto desbordó por derecha en un contragolpe bien efectuado para que Oribe Peralta de "palomita" rematara a gol y venciera a Lin para abrir el marcador al minuto 54.
Parecía que el boleto ya estaba en las manos por como se había dado la tónica del encuentro, pero Luiz Felipe Scolari ajustó de nuevo al meter a Gao y Yu, jugadores de vocación ofensiva; antes ya había ingresado Zhen Long.
Y conforme los minutos pasaron, las Águilas dejaron de tener el balón y las ocasiones de gol. Guangzhou fue mejor y en los últimos 10 minutos realizó lo que pocos creían posible, remontar el marcador.
Al 80', Paulinho se quitó la marca encimosa de Sambueza, entró al área y cedió a Gao, que de espaldas al arco vio como llegada Zhen Long, dio el esférico a su compañero y este de primero tiró y venció a Muñoz que efectuó mal su achique, primer error del guardameta.
Con el empate, todo indicaba ante las pocas ocasiones de gol que los tiempos extra llegarían. Ambriz ajustó con los ingresos de Osvaldo Martínez y Michael Arroyo por Benedetto y Quintero, pero ya no creó ninguna de peligro.
En el ocaso del tiempo regular, al 92', y con tiro de esquina a favor, el conjunto chino hizo la proeza y efectuó el sueño efímero de unas Águilas ilusionadas. Paulinho se alzó dentro del área y le ganó a Muñoz, que salió mal, para poner el 2-1 definitivo. Júbilo y felicidad de la banca china y de sus aficionados, se levantaron y ahora enfrentará al Barcelona.
Por su parte, América jugará el próximo miércoles a la 1:00 de la mañana ante el Mazembe, que cayó ante Sanfrecce Hiroshima, en partido por el quinto lugar del Mundial de Clubes
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